Flor de Cerezo: Todo lo que necesitas para cultivarlos en tu Jardín!

Si buscas un complemento hermoso y delicioso para tu jardín, considera la posibilidad de cultivar una flor de cerezo. Estos árboles ofrecen una floración impresionante en primavera y unos frutos que hacen la boca agua en verano. Sin embargo, cultivar cerezos requiere un poco de planificación y cuidados. Aquí tienes todo lo que necesitas saber para cultivar cerezos sanos y fructíferos en tu jardín.

Las mejores variedades para tu clima

Antes de invertir en un cerezo, investiga las variedades que prosperan en tu zona climática. Por ejemplo, si vives en una región húmeda y cálida, considera la posibilidad de comprar un cerezo enano o agrio. En cambio, si vives en un clima frío, busca cerezos dulces que puedan soportar las heladas. He aquí algunas variedades populares de cerezo y sus condiciones ideales de cultivo:

Cerezo dulce: Tártaro negro, Bing, Lambert y Rainier. Estas variedades prefieren climas más fríos, son propensas a agrietarse y necesitan muchas horas de frío para dar fruto.

Cereza ácida: Montmorency, Early Richmond y North Star. Estas variedades son más resistentes a las enfermedades, requieren menos horas de frío y suelen preferir los climas cálidos y áridos.

Cerezo japonés: Amanogawa, Yoshino y Kwanzan. Estos árboles tienen una floración impresionante, prefieren climas más suaves y crecen mejor en suelos francos con buen drenaje.

Plantar cerezos

Al plantar cerezos, elige un lugar con abundante luz solar, buen drenaje y protegido de los vientos fuertes. Lo ideal es que el suelo sea ligeramente ácido, entre 6,0 y 6,5 de pH. Ten en cuenta que los cerezos dulces necesitan al menos dos árboles para polinizarse correctamente, mientras que los cerezos amargos son autofértiles pero se benefician de la polinización cruzada.

Para plantar un cerezo, sigue estos pasos:

1. Cava un hoyo el doble de ancho que de profundidad. Cava un hoyo el doble de ancho y de profundo que el cepellón.
2. Coloca el árbol en el hoyo y asegúrate de que su cuello esté nivelado con el suelo.
3. Rellena el hoyo con una mezcla de tierra y compost, presionando ligeramente para eliminar las bolsas de aire.
4. Riega el árbol profundamente y cubre con mantillo. Riega el árbol en profundidad y cubre el suelo con materia orgánica, como hojas o virutas de corteza.

Cuidados del Cerezo

Después de plantar tu cerezo, sigue estos consejos para asegurarte de que se mantiene sano y fructífero:

Agua: Los cerezos requieren un riego constante, sobre todo durante los periodos de sequía. Riega en profundidad cada 10-14 días, dejando que la tierra se seque ligeramente entre medias.

Fertilizante: Alimenta tu cerezo con un fertilizante equilibrado, como una proporción 10-10-10 NPK, a principios de primavera, antes de que broten las yemas, y de nuevo a mediados de verano.

Poda: La poda regular no sólo mejora la forma del árbol, sino que también fomenta una mayor producción de frutos. Poda tu cerezo a finales de invierno o principios de primavera, antes de que aparezca el nuevo crecimiento, eliminando las ramas dañadas o cruzadas.

Control de plagas y enfermedades: Los cerezos pueden ser susceptibles a diversas plagas y enfermedades, como pulgones, barrenillos y podredumbre parda. Vigila tu árbol regularmente para detectar cualquier signo de infestación y trátalo con controles orgánicos o químicos según sea necesario.

Cosecha de cerezas

Los cerezos suelen dar fruto al cabo de tres o cuatro años, según la variedad. El periodo de maduración oscila entre principios y finales del verano, según el clima y la variedad. Al recoger las cerezas, recógelas cuando estén completamente maduras, firmes y brillantes. Para evitar que se raje la piel, arranca las cerezas con cuidado del tallo, dejándolo sujeto.

Capitulación

Cultivar cerezos requiere paciencia y esfuerzo, pero la recompensa merece la pena. Con el clima y los cuidados adecuados, tu cerezo puede producir hermosas flores y deliciosos frutos durante años. Recuerda elegir la variedad adecuada para tu zona, plantar el árbol en un lugar soleado y protegido, y cuidarlo con riego, abono, poda y control de plagas constantes. ¡Feliz jardinería!